Un viaje cargado de esperanza

¡Ya estamos en marcha!

La semana pasada celebramos el primer viaje como Fundación Linkids con parte de nuestro equipo.

Sin duda, fue un momento muy emocionante y necesario que nos ha permitido establecer las bases para ponernos manos a la obra y definir los pasos de los próximos meses.

Estar sobre el terreno, tras dos años de pandemia, nos ha dado la oportunidad de valorar aquellos proyectos solidarios que vamos a abordar y a poner en marcha. Además, hemos conocido de primera a todos los niños y niñas beneficiarios de este ilusionante proyecto.

La situación y nuestras circunstancias habían cambiado, ya no éramos sólo un grupo de amigos que compartíamos las mismas intenciones e inquietudes por los más desfavorecidos. Ahora, acudíamos en calidad de miembros de una fundación y eso, cambiaba un poco las cosas ya que junto con nuestra ilusión y nuestro propósito, esta nueva posición nos permitía movernos con más facilitad y aportar mucha más solidez a los proyectos solidarios que queríamos llevar a cabo.

Aprovechamos este viaje para retomar todos los proyectos que habíamos dejado en stand by en el lejano 2020, volvimos a abrazar a nuestros amigos de África y evaluamos todas las propuestas que teníamos pendientes para orientar nuestros esfuerzos hacia aquellos proyectos alineados con nuestra misión y que requerían con una necesidad más urgente que nos pusiéramos manos a la obra.

Nuestra intención para este año es comenzar con la puesta en marcha de dos proyectos, y este  viaje fue decisivo para seleccionar cuáles podían ser.  

Entre todas las personas que visitamos, tuvimos la oportunidad de encontrarnos con Fatou,  matrona y directora del orfanato de Kunkujang Keita, que se sitúa en Kunkujang, una aldea a 45 kms de Banjul (Gambia) y con ella evaluamos las necesidades que tenían y nos comprometimos a que haríamos lo posible para llegar a un acuerdo para ayudarla en la rehabilitación y el mantenimiento de las instalaciones del orfanato.

Además, nos reencontramos con nuestros amigos de ASEDA Gambia y con ellos planteamos una nueva colaboración. ASEDA Gambia está llevando a cabo un proyecto enfocado en la construcción de un nuevo colegio para 120 niños de infantil, en una aldea muy pobre de Lamín. En el marco de este proyecto nuestra intención es construir un aula de informática, con el objetivo de que sus alumnos puedan acceder a las nuevas tecnologías y puedan familiarizarse con la digitalización de cara a entrar en el mundo laboral. Este proyecto, que se llevará a cabo íntegramente con la aportación solidaria de Link Soluciones y  pretende inaugurarse después del verano.

Este viaje fui muy importante para retomar contactos, propuestas, propósitos y sobre todo para volver a Canarias con algo sobre el que fundamentar el trabajo de los próximos meses. Por un lado, hemos evaluado con detalle el proyecto para la rehabilitación y el mantenimiento del orfanato y elaborar un plan con las diferentes acciones a llevar a cabo para aprobarlo con la directora Fatou. Pero para poder decidir qué acciones llevar a cabo lo más prioritario era encontrar los fondos para hacerlo y eso suponía dar a conocer la Fundación entre nuestros contactos y hacernos más visibles.

Por ese motivo, hemos decidido crear una página web y abrir las redes sociales de la fundación.

Por otro lado, y con respecto a la colaboración con ASEDA Gambia era importante hacerle seguimiento al proyecto y detectar las necesidades que podían surgir en los siguientes meses para la realización del aula de informática.

En esta ocasión también acordamos con ASEDA Gambia el envío de un contendor con recursos y materiales necesarios para llevar a cabo los proyectos. Realmente la Fundación se compromete a comprar material local y a usar servicios locales, pero hay materiales y/o necesidades que no están disponibles en esta zona y serán éstas las que se enviarán a través del contenedor.

La distancia física no nos permite estar cerca, por ese motivo, otra acción muy importante que nos permitirá trabajar de forma más óptima  y sin duda nos podrá aportar muchísimo a nivel cultural, ha sido la contratación de Ebra Sar, un joven gambiano con muchas ganas e ilusión por nuestro proyecto.

Una incorporación fundamental que nos permite contar con alguien que vive constantemente ahí, que nos ayudará en el seguimiento de los proyectos y nos pueda aportar su visión desde la óptica de los habitantes de allí y acercarnos a la increíble cultura de Gambia y su gente.

La ilusión de volver a ver caras conocidas y cerrar propósitos y objetivos tan importantes y concretos, nos da la esperanza de que podemos hacer mucho para luchar contra las desigualdades.  

En los próximos meses daremos forma a estos propósitos bajo el nombre de Fundación LinKids con toda la ilusión y la pasión que nos caracteriza. Permanece atento porque esto no ha hecho más que empezar.

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